domingo, 4 de enero de 2009

# 9no B (L)




Hoy termina una etapa, y empieza otra. Termina aquella en donde jugábamos, y empieza otra en donde las muñecas y los autitos se dejan de lado, y se empieza a mezclar la alegría, la tristeza, la melancolía, los recuerdos, la ansiedad, la nostalgia por las cosas que quedan atrás ... porque aunque no lo querramos reconocer, cada uno sabe, en el fondo de su corazón, que se va a extrañar todo, absolutamente todo. Porque volvemos hacia atrás, y encontramos todo aquello que un día vivimos, dejamos ese lugar, sólo por un tiempo, dejamos ese lugar que pasó a ser nuestra segunda casa, la escuela. Porque aprendimos a vivir, y a buscarle el sentido a las cosas, a ser felices y a dejar la bronca de lado, a saber respetar, y no dejarse llevar por los impulsos ... y esos cambios no nos han sido fáciles de transitar, más bien todo lo contrario: nos hemos encontrado con nuestra propia oposición ... pero aún así, hemos podido. Nos hemos puesto objetivos, y de un modo u otro, los hemos ido alcanzando. Tenemos que reconocer que no siempre lo hemos hecho individualmente; ante cada debilidad o lágrima, siempre estuvo nuestro grupo de amigos, ellos, nuestros compañeros con mayúscula, los que estuvieron y seguirán estando aún cuando ya no sea nuestros compañeros de clase, pero nuestro corazón agradecido los guardará por siempre en un cálido rincón, como así también a esos profesores que nos pusieron los límites cuando se debía, que nos enseñaron todo aquello que aprendieron, que nos apoyaron cuando nos iba mal, que nos dieron miles y miles de oportunidades para que podamos poner un pie en el futuro, en lo que se nos viene, en lo que vamos a vivir, o mejor dicho, en lo que ya comenzamos a transitar. Y como dice una canción "la vida no es como la ves, para aprender hay que caer", caímos, y gracias a nuestros amigos, compañeros, profesores, padres, y a toda la gente que puso su granito de arena para que nuestro aprendizaje crezca cada día más, nos pudimos levantar y seguir caminando. Porque hoy terminamos de escribir una nueva hoja de nuestra historia, una hoja en donde se relata todo lo vivido, todo lo aprendido, todo lo sucedido, y en grande, hay un gracias, un gracias infinito, un gracias para los que nos bancaron, para los que nos apoyaron, para los que nos contuvieron, para los que nos mostraron el camino que debíamos seguir, para los que nos dijeron la diferencia entre lo que estaba bien y lo que estaba mal, para todo ellos, gracias. Y abajo, con una firma muy peculiar, con ese detalle que siempre nos caracterizó, dice: en nombre todo 9no "B".

No hay comentarios:

Publicar un comentario