viernes, 7 de agosto de 2009

Cuando llegue tu amor, estaré deseándolo tras un cristal de habitación que huele a rosas, o a hojas secas de estación. Cuando llegue tu amor, no habrá más desilución ni soledad del corazón, y será cierta la promesa de algo mejor. Y serás el amor que soñé para siempre, y en mis brazos dormirás, junto a mi te quedarás. Y serás el amor que soñé para siempre, y ya nunca más te irás, y mi boca besarás hasta el final. Y el frío de mi alma se irá para sentir. Cuando llegue tu amor, ya no habrá ningún dolor ni soledad, ni confusión, solo tus besos, y un camino para los dos.

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