martes, 6 de octubre de 2009

Lo triste que me siento no tiene explicación. ¿Por qué la gente que quiero se tiene que ir? Todavía no caigo, la verdad. A vos que te vi hace poco, que estabas bárbara, siempre riendote y cocinando cosas ricas, haciendo lo que más te gusta. Un ejemplo de mujer, un ejemplo de que nunca hay que quedarse, de que a pesar de los golpes que te da la vida hay que seguir adelante. ¿Por qué te tuvo que tocar a vos? Si estabas lo más bien ... ¿Cómo hago para ir a ver a mi abu ahora? Si ella está siempre acordandose de vos, y ayer hablé con ella y me dijo que estaba contenta porque la semana que viene venías a su casa, ¿cómo hago para contarle? Vos eras como mi abuela, y lo vas a seguir siendo. Vos eras única. La alegría que me da al verte, lo feliz que me pone cuando veo a mi abuela con vos, que se rie, que se acuerdan de tantas cosas, que juegan a las cartas y hacen trampa, y la pasan tan bien. Te voy a extrañar muchísimo, y espero que desde el lugar donde estés cuides mucho a mi abu, porque te necesita, yo sé que sí. Te amo, ahora y siempre.

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