jueves, 1 de octubre de 2009

La niña que quiero es esa que tiene ojos negros,
es esa que sabe que tanto deseo.
La niña que quiero es esa que juega con mis sentimientos,
esa que sabe que altera mis celos.
Y mientras yo sufro por ella,
y mientras tanto me invade la pena.

¿De qué me sirve alegrarle la cara,
jugar con su pelo,
decirle "me encantas"?
¿De qué me sirve guardarle el secreto?
Si no la tengo ...
¿De qué me sirve echarle piropos
si ni siquiera me mira a los ojos?
¿De qué me sirve que piense la gente?
Si ella es la dueña que ocupa mi mente.

La niña que amo
es esa que juega conmigo a diario.
Esa que pienso
que me está matando.
La niña que quiero
no siente lo que yo por ella siento,
es esa que espero valore esos momentos.
Y mientras yo sufro por ella,
y mientras tanto me invade la pena.

¿De qué me sirve alegrarle la cara,
jugar con su pelo,
decirle "me encantas"?
¿De qué me sirve guardarle el secreto?
Si no la tengo ...
¿De qué me sirve echarle piropos
si ni siquiera me mira a los ojos?
¿De qué me sirve que piense la gente?
Si ella es la dueña que ocupa mi mente.

¿De qué me sirve alegrarle la cara,
jugar con su pelo,
decirle "me encantas"?
¿De qué me sirve guardarle el secreto?
Si no la tengo ...
¿De qué me sirve echarle piropos
si ni siquiera me mira a los ojos?
¿De qué me sirve que piense la gente?
Si ella es la dueña que ocupa mi mente.

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