jueves, 29 de enero de 2009

Secretos, mentiras y verdades

El viaje de regreso de Rock fue una pesadilla. El padre de Becca fue a buscarnos a buscarnos a las diez, como habíamos arreglado, y Becca se sentó atrás y no abrió la boca en todo el viaje. Estaba furiosa con Jade, que había acaparado a Ollie desde que le había puesto los ojos encima. A él no parecía molestarle; de hecho, más bien parecía disfrutar tanta atención. Más tarde, cuando llegó el padre de Bec, Jade rehusó el aventón y se las ingenio para volver con Ollie.
Becca se puso casi histérica al tener que dejarlos y tuvimos que empujarla para que subiera al coche, para gran confusión de su padre.
Lia vino con nosotras, aunque se suponía que volvería con Ollie. No quería dejar a Becca y trató de calmarla. Pero no sirvió de mucho porque, una vez que subimos al coche, los labios de Becca se sellaron.
El silencio que había en el auto era tan incómodo que hice un esfuerzo por aligerar el ambiente charlando con el Sr. Howard pero, por dentro, no podía evitar sentir celos yo también. Celos porque Ollie le había seguido el juego a Jade. Y porque no me había prestado tanta atención. Buena amiga soy.
" Todo parecerá mejor por la mañana " , solía decir mi mamá. Al cabo de un rato, decidí seguir su consejo: me acomodé en el asiento trasero y me dormí.

El domingo, sonó el teléfono.
- Y ¿oíste cómo ponía la voz grave y seductora cuando hablaba con él? - preguntó Becca.
- Probablemente no pasó nada - respondí -. No estaban completamente solos; estaba el amigo de Ollie y esas otras chicas de Londres.
- Lo sé - dijo Becca -. Creo que la que se llamaba Tassie también gustaba de Ollie.
- Ya ves, no tienes por qué preocuparte. Jade tenía competencia.
- Tienes que averiguar qué pasó, Cat. No soportaré hablar con ella y que se jacte conmigo.
- ¿No hablaste con Lia? Tal vez sepa algo.
- Te llamo más tarde - dijo Becca - . La llamaré ahora mismo.

Cinco minutos después, llamó Lia.
- Bec está muy alterada - dijo.
- Lo sé. ¿Qué pasó? ¿Volvió Ollie?
- Sí, más o menos media hora después que nosotras, así que no pueden haber hecho mucho.
- ¿No te contó nada?
- Aún no se ha levantado pero, francamente. no creo que Jade sea su tipo de chica. Es demasiado agresiva y Ollie prefiere los desafíos.
- ¿Crees que le haya gustado Becca?
- Es difícil saberlo, Cat. Él coquetea con todo el mundo. Ya te dije cómo es.
- Lo sé. Becca está muy enojada.
- Pero ¿y tú, Cat? ¿Qué sientes por Ollie?
- No lo sé, en realidad. Estoy más confundida que otra cosa.
- ¿Ya terminaste con Zoom?
- No, pero lo haré muy pronto.
- Bien. Y ... ¿Cat?
- ¿Sí?
- Quiero hablar contigo sobre algo. No por teléfono. Un día en la escuela, cuando estemos solas.
Quedé intrigada. ¿De qué querría hablar conmigo?
El lunes, en la escuela, Jade andaba por ahí pavoneándose como quien se salió con la suya. Sin revelar nada, nos sonreía con aire presumido.
Durante el recreo, la acorralé en el patio.
- Esteee ... ¿a qué hora volviste el sábado? - le pregunté, tratando de sonar indiferente.
- Ollie me dejó en casa como a la una.
¿A la una? Lia había dicho que Ollie regresó poco después que ella.
Obviamente, Jade mentía.
- La pasaste muy bien, ¿eh?
Jade no pudo contenerse.
- Me invitó a la fiesta.
- ¿Qué fiesta? - le pregunté, antes de poder controlarme.
- La de los Axford. Será la fiesta del año. Su papá cumple cincuenta años o algo así. ¿Por qué? - preguntó, disfrutando maliciosamente el momento -. ¿Tú no sabías nada?
- Ehh, creo que Lia mencionó algo - respondí.
Debes seguir con las verdades a medias, me dije. Era verdad que Lia había mencionado que quería hablar conmigo sobre algo; tal vez se trataba de la fiesta. Esa era mi nueva filosofía después de mi maratón de franqueza de la semana anterior. Una verdad a medias no causaba tantos problemas y a veces ayudaba a salvar circunstancias. En este caso, las mías.
- No sé cómo a Becca se le ocurre que puede tener posibilidades con él - prosiguió Jade -. De hecho, preguntó más por ti que por ella. ¿Seguro no lo conocías? Me pareció que se trataban con bastante confianza cuando él se acercó.
- Quizá lo ví por ahí - respondí, aunque me moría por saber que había dicho de mí.
- En fin, Becca es demasiado nena para él. Es obvio que busca a alguien un poco más madura, como yo.
- Si tienes apenas un año más que Bec - repliqué, recordando aquel día en la playa que había conocido a Ollie. A él no parecía preocuparle la edad -. Y tú ¿cómo sabes? - pregunté -. Yo sé de buena fuente que la edad no es algo que lo detenga.
Jad me miró con atención.
- ¿De qué buena fuente? ¿Lia?
- No, alguien que conozco.
Jade asintió como si se le estuviera encendiendo una bombilla de luz en su cabeza. -Ah, ya entiendo. Ya me parecía que ustedes se habían conocido antes de ir a Rock. Tú eras la chica con quien estuvo en Cawsand, ¿verdad? ¿Si o no? Si no, ¿cómo habría sabido tu nombre?
Sentí que me ponía colorada. Maldición.
No respondí.
- ¿ Y Becca y Zoom saben de tu pequeña aventura? - preguntó Jade.
- No hay nada para contar - repliqué, turbada.
- Yo creo que sí - dijo, riendo -. Creo que hay mucho que contar y que les interesará mucho oírlo.


" Mentiras Inocentes " ; Cathy Hopkins

No hay comentarios:

Publicar un comentario